El Mensaje del Gobernador.

A solicitud del legislador D. Tomas, se produjo un cuarto intermedio, para permitir el ingreso del gobernador José Luis Gioja, quien pronunció por sexta vez consecutiva su mensaje anual, en éste, su segundo mandato constitu-cional para ofrecer un balance de los proyectos gubernamentales. Cabe destacar que fue recibido por los diputados que integran la Comisión de Exterior y luego acompañado de la Sala de Situación de la Presidencia al Recinto deliberativo, por la Comisión de Interior.

Entre otros conceptos, el gobernador explicitó que “San Juan no volverá a caer en el infierno porque – más allá de los agoreros y especuladores – esta tierra está hecha de gente decen-te y trabajadora, gente que se atreve a soñar, a emprender, a desear que ha-a un horizonte limpio más allá de la tor-menta. Gente, en definitiva, que propo-ne, y su propuesta se enciende en un solo afán: no dejarse abandonar al costado del camino, ni quedarse es-perando la salvación por mano ajena, sino seguir adelante, seguir andando, seguir a toda costa. Gobernamos para ellos y para los que están dispuestos. Para los que no se resignan, ni se tuercen, ni se quiebran ante el primer asomo de adversidad. Yo gobierno, mis amigos, para los que creen que los obstáculos no están puestos ahí para impedirnos avanzar, sino para obligarnos a imaginar cómo superar-los. Y por cada uno de las sanjuani-nas y los sanjuaninos que no quieren darse por vencidos, les aseguro – con toda humildad y sabiendo el enorme desafío involucrado – que hoy estamos más dispuestos que nunca a sostener contra viento y marea cada una de las conquistas que jalonan nuestros años de gestión. Al referirse al cuerpo legis-lativo, señaló el gobernador que “creo haber dado numerosas muestras de que estimo, respeto y admiro a quie-nes en este recinto representan y de-fienden brillantemente todas las ideo-logías. Hoy, tal vez con más fuerza y con más convicción aún que en los años de bonanza, la provincia los lla-ma a debatir y a insuflar nuevas ideas y redoblados ánimos para enfrentar con éxito el complejo panorama eco-nómico – financiero que heredamos de los centros de poder mundiales”.
“Pero así como llamo a la colabora-ción de todos – continuó diciendo-, tampoco pierdo de vista que quienes en esta coyuntura tenemos el honor de ser mayoría, también debemos car-gar con la mayoría de las responsabili-dades y la mayoría de las obligacio-nes. Por supuesto, ni nos lamentamos de ello, ni nos resignamos a ser es-pectadores pasivos. Al contrario: nadie, en esta administración, está autorizado a quedarse bajo techo y